Empresa fundada en 1926 por el matrimonio: Victoriano Gutiérrez y Esperanza Covielles y sus hijos: Maximiliano, Manuel, Víctor y José Luis. Comenzando primero por bajar los paquetes del ferrocarril, de ahí el apodo que les quedaría y que llevan con mucho orgullo de Los Carretos. En 1934, se hicieron dueño de un vetusto camión en el que transportaban pescado adquirido en la rula de Ribadesella.

Al otro lado del puerto del Pontón en las localidades de Riaño, Sabero, Cistierna, Sahagun de campos y Valencia de Don Juan, todavía quedan personas que recuerdan al matrimonio riosellano y sus hijos.
El viaje se prolongaba durante varias días y antes de que el hielo les ganase terreno, la sal era el elemento empleado para conservar los productos del mar.

La tercera generación de vendedores de pescado de la familia Gutiérrez formada por los primos Pedro y Victor, fue un referente obligado en Ribadesella. En la actualidad Paula, Pedro y Luisma, bisnietos de los primigenios Victoriano y Esperanza, continúan con el legado convirtiéndose con ello en la cuarta generación.

Los antiguos libros de contabilidad que aun atesora la familia Gutiérrez deberían ser considerados reliquias de la actividad comercial riosellana. En uno de los libros y gastadas hojas correspondientes a talonarios de facturas se señalan precios que harían palidecer al mayor de los expertos en política inflacionista, en cuanto a pescado y angula se refiere.